El origen del árbol Palo Santo es muy antiguo y se encuentra principalmente en todo el continente americano: México, Perú, las islas Galápagos, Honduras, Costa Rica, Guatemala, y, en grandes cantidades, en Ecuador.
Lo utilizaban los Chamanes Incas en sus rituales religioso-espirituales, para atraer la buena suerte, alejar la negatividad y para conseguir una mejor comunicación espiritual con sus dioses. Sus pobladores lo empleaban de forma cotidiana en sus actividades espirituales, en sus rezos, para atraer la suerte, mejorar el estado de ánimo y para limpiar los espacios y ambientes de malas energías. También estaba presente en el ritual de los matrimonios indígenas, donde la pareja debe plantar una planta de este árbol para ligar sus destinos y que la unión dure eternamente.
Además, la madera de Palo Santo también se utiliza para encender fuegos sagrados en ceremonias y rituales, protegiendo así el espacio en el que se va a realizar la actividad.
Actualmente el Palo Santo es muy usado en prácticas de Yoga, Reiki, Aromaterapia, etc. ya que limpia y purifica los ambientes, además de aromatizarlos.
También alivia la tensión nerviosa, ayuda a controlar las enfermedades actuales causadas por el estrés, a mantener la calma y el equilibrio emocional, elevar la autoestima y mejorar el humor. Este incienso natural contiene además otras propiedades médicas de uso tópico: antireumáticas, diuréticas, depurativas, antisépticas, etc. Esto se debe a que es una fuente rica de antioxidantes y fitoquímicos, como el limoneno y el α-terpineol que ayudan a combatir el daño de los radicales libres.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.